19.Un asunto fangoso
El festival de música al aire libre tuvo mucha lluvia entre los rayos del sol. Eso no sólo causó retrasos técnicos sino también una situación bastante caótica, como puede verse en esta sorprendente foto.
Se ve cómo esa pareja hace un poco de trabajo de equipo intentando escurrir el agua de su cobertura empapada. Podemos imaginar que nadie durmió mucho en Woodstock. La lluvia dejó mucho barro y suciedad, pero eso no impidió a los 32 artistas presentarse delante de un público extremadamente entusiasta. Que lloviera o saliera el sol, la multitud no parecía preocuparse por el barro. Muchos hippies retiraron sus calzados y quedaron así, pies descalzos en el suelo. Algunos, sin embargo, habían previsto la posibilidad con impermeables, paraguas y bolsas de plástico.