Algunos tipos de bacterias descomponen el plástico de forma natural. Aprovechando el poder de estas bacterias especiales, los científicos han creado una « súper enzima » que puede romper las botellas de plástico. Y lo hace a una velocidad seis veces más rápida que las enzimas estándar.
Una súper enzima come-plástico
La enzima fue creada al unir dos enzimas encontradas en insectos comedores de plástico en un vertedero japonés en 2016.
La primera enzima come-plástico fue creada en 2018, pero una versión mejorada por investigadores de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido es mucho más efectiva. Esta versión está basada en la publicada en abril por la empresa francesa Carbios
¿Cuál es el siguiente paso?
El siguiente paso es hacer que las enzimas trabajen aún más rápido. Se está construyendo un nuevo centro de pruebas de 1 millón de libras (alrededor de 1.100.000 euros) en Portsmouth, así como un centro dirigido por Carbios en Lyon para hacer la enzima aún más eficaz.
El equipo también está trabajando en la combinación de la enzima come-plástico con una enzima que digiere las fibras naturales para descomponer las telas mezcladas como las que se encuentran en toneladas de textiles desechados en todo el mundo. Si bien las nuevas y emocionantes soluciones como estas súper enzimas son fascinantes, llevará tiempo generalizarlas para su uso en todo el mundo. Por lo tanto, es esencial centrarse en primer lugar en la producción de plásticos para reducir la contaminación que causan.