Sydney hizo este cambio como resultado de la presión de la comunidad para actuar sobre el cambio climático. La ciudad más poblada de Australia es ahora 100 por ciento impulsada por energía renovable.
Un modelo a seguir
La ciudad de Sydney, el distrito central de la mayor metrópoli de Australia, será ahora alimentada por energía 100% renovable, un cambio que se espera que ahorre 500.000 dólares y 200.000 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera en los próximos diez años.
Dos granjas solares y un parque eólico en la región de Nueva Gales del Sur alimentarán exclusivamente los 115 edificios de la ciudad, 75 granjas, 23.000 farolas, varias instalaciones deportivas y depósitos. Este acuerdo histórico es el mayor acuerdo de energía verde de un ayuntamiento de Australia.
Medidas efectivas para combatir el cambio climático
Se espera que esta iniciativa ayude a Australia a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones más rápidamente y a crear nuevas oportunidades de empleo en las regiones donde se encuentran los parques solares y eólicos.
Estamos en medio de una emergencia climática. Si queremos reducir las emisiones y desarrollar el sector de la energía verde, todos los niveles de gobierno deben cambiar urgentemente a la energía renovable », dijo el alcalde Clover Moore en un comunicado de prensa. « Las ciudades son responsables del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, por lo que es esencial que tomemos medidas climáticas eficaces y basadas en pruebas ».
Sydney ha sido una ciudad verde desde 2007
La ciudad de Sydney hace tiempo que ha tomado medidas contra el cambio climático. La ciudad se convirtió en carbono neutral en 2007 y cuatro años más tarde fue oficialmente el primer gobierno local de Australia en obtener la certificación de carbono neutral. En 2019, la ciudad de Sydney fue una de las 43 ciudades reconocidas por su compromiso con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la planificación de eventos climáticos extremos, como el aumento del nivel del mar, los incendios y la sequía.
Este reconocimiento fue otorgado por el CDP, una organización ambiental sin fines de lucro, que elogió las recientes iniciativas de plantación de árboles y las fuertes políticas climáticas de la ciudad. Se espera que el nuevo acuerdo de energía limpia permita a la ciudad cumplir su objetivo de reducir las emisiones en un 70% para 2030, seis años antes de lo previsto, e inspirar a otras ciudades de todo el país a adoptar medidas similares.